
Cada vez que conozco a nuevas personas visitando Sudamérica, no pierdo la oportunidad de preguntarles sobre su experiencia viajando desde tan lejos, el choque cultural que esto significa y por supuesto su inspiración para venir aquí.
Valeria, Rusia / Valeria estudia medicina en Moscú y vino un corto tiempo para cumplir una pasantía en un hospital del sur de Chile. Era su primera vez en Sudamérica, algo emocionante para ella.
–“Mi tiempo en Temuco fue maravilloso, realmente. Mis maestros el Dr. Max y la Dra. Digmar fueron muy agradables, tratando siempre de explicarme las cosas nuevas y difíciles. Examiné a los recién nacidos después del trabajo de parto como neonatóloga todos los días. También examiné a los niños como pediatra e incluso trabajé con neurólogos. Todos los trabajadores y pacientes del hospital siempre fueron muy amables y respetuosos conmigo”.
Ella vino a esta parte del mundo con la misma imagen exótica que yo tenía antes de conocer Rusia. Visitó Isla de Pascua, Torres del Paine y el desierto de Atacama, además de Antofagasta donde nos conocimos y la hospedé algunos días. Me interesó conocer sus razones de venir a lugares tan lejanos y extraños para ella. Es una pregunta obvia pero necesaria: ¿porqué viajas?
_ “Viajo para mi alma. Es una gran emoción encontrar gente nueva, tratando de conocer su cultura, hábitos y forma de sentir su vida. ¡Viajo por inspiración! Para mí cada lugar del mundo es especial y puedo encontrar belleza o algo diferente en todas partes, no sólo en las montañas de la Patagonia, sino incluso en las aterradoras y peligrosas barracas de Bangkok. De cualquier manera, con cada viaje trato de obtener más información que puede expandir mi perspectiva de la vida. Me hace sentir libre y feliz”.
¿Por qué es tan extraño para la gente que una mujer viaje sola? Sí, a veces puede ser peligroso, pero es lo mismo para un hombre que viaja solo.
Cada vez que encuentro a una mujer viajando sola le pregunto sus razones. Valeria me responde con la seguridad de alguien que tiene las cosas claras.
_”Creo que es genial. ¿Por qué no? ¿Por qué es tan extraño para la gente que una mujer viaje sola? Sí, a veces puede ser peligroso, pero es lo mismo para un hombre que viaja solo. La mayoría del tiempo viajo sola y es muy cómodo porque puedes hacer todo lo que quieras y visitar cualquier lugar sin la necesidad de adaptarte a nadie. Mi viaje perfecto es un viaje sin un plan estricto, me gusta cuando todo va naturalmente.
Un poco de locura local está bien, en el buen sentido claro”.
Desde su cercanía con la medicina, no pude evitar preguntarle por la contingencia en el mundo y la pandemia del Covid-19. A pesar de todo ella es optimista.
_“Pienso que la normalidad volverá, pero no será pronto. Creo que necesitamos un año (tal vez más) para crear una vacuna contra el virus y un año más para resolver los problemas con la economía y tratar las consecuencias psicológicas de las personas”.
Fotografía ©Nelson González Arancibia