El desierto de Atacama en la Región de Antofagasta, norte de Chile data de hace tres millones de años, siendo en su pasado un lecho marino. Su cambio se relaciona con la llamada corriente de Humboldt.
La principal causa del origen del desierto de Atacama es un fenómeno climático global que, en esta latitud, crea desiertos en las costas occidentales de todos los continentes del hemisferio sur.
Cada vez que visito el desierto de Atacama renuevo mis ganas de regresar, porque siempre encuentro algo nuevo con qué maravillar mis ojos y mi espíritu. En este post te hablaré sobre algunos de mis lugares favoritos que de seguro te inspirarán a visitar algún día el desierto más árido del mundo.
Presupuesto
Un mito instalado sobre San Pedro de Atacama y su oferta turística es que venir aquí es muy costoso, sobre todo para mochileros de bajo presupuesto. En realidad, existen todo tipo de servicios, desde los 5 estrellas hasta las hostales dormitorio por un costo bastante bajo.
Si vienes con carpa, también existen muchos camping con baños y duchas que te permiten ahorrar dinero y disfrutar de la vida en el desierto al aire libre. Ahora, si hablamos de los tours, en realidad la mayoría de los lugares interesantes están distantes del pueblo. Sin embargo, siempre hay otras opciones, como el arriendo de bicicletas por ejemplo que te permite conocer por tu cuenta.
La enorme cantidad de turistas extranjeros que encuentras en el centro de San Pedro te hace olvidar por momentos que estás en medio del desierto. Si quieres alejarte de todo aquello y tomar contacto con la gente local, existen varios pueblos cercanos que te puedes aventurar a conocer.
«Hacer dedo» (hitchhiking, autostop, pedir la cola, pedir pon, coger botella, pedir jalón, pegar carona o como se diga en tu país), no es imposible y te permitirá vivir una experiencia diferente que no aparece en las guías de viaje.
Valle de la luna
Aquella tarde partí al Valle de la Luna con un trípode y mi cámara esperando registrar nuevas imágenes de este mágico lugar. Y tal como el desierto acostumbra, me permitió fotografiar un atardecer limpio, despejado e inténsamente naranja.
Transporte / Si quieres experimentar una aventura intensa y llevarte de regreso una mochila llena de increíbles recuerdos, debes ir al Valle de la Luna en bicicleta. Te sentirás el ser más indefenso ante la inmensidad del desierto y a la vez el dueño del mundo pedaleando sin depender de la voluntad de tus ocasionales «compañeros de tour».
Pero debes tener cuidado, porque terminarás de hacer tus fotos en plena oscuridad y el camino de regreso puede ser peligroso, ya que muchas agencias y hostales las arriendan sin luces. En condiciones ideales lo mejor es tener tu propia movilización, así puedes definir cuándo termina la sesión de fotos y a qué hora regresas a San Pedro.
Linterna / Este punto es casi una redundancia para un fotógrafo de exteriores que se tome en serio el trabajo. Aún así, hay quienes no piensan que llegado un momento no podrán ver ni la punta de sus zapatos en la oscuridad. El regreso del desierto es una «boca de lobo» y ante eso es mejor prevenir. Una linterna de mano y una de cintillo para tu cabeza serán ideales.
Ropa abrigada / Después de las 6 de la tarde la temperatura en el desierto comienza a descender. Si planeas esperar que el sol se pierda por completo debes tomar algunas medidas al respecto.
Trípode / Te recomiendo llevar un trípode firme y sólido ya que a cierta hora el viento comienza a soplar muy fuerte. Para obtener mejores resultados de nitidez es preferible utilizar un diafragma cerrado, lo que nos obliga a bajar las velocidades y por consecuencia a requerir el apoyo de un soporte.
Más de 60 segundos / No pierdas la oportunidad de disparar algunas exposiciones largas, tal vez de un minuto o más. Si te abres a experimentar los resultados pueden ser sorprendentes.
Algo para beber / Si compartes este momento con una taza de café y disfrutas de la soledad extrema del desierto más árido del mundo, tus fotografías se volverán memorables. De todos modos, si optas solamente por disfrutar de la vista, la puesta de sol y ese magnífico escenario natural te regalarán una experiencia para vivir en silencio.
Valle del Arcoiris
El valle del Arcoiris se ubica aproximadamente a 70 kilómetros de San Pedro de Atacama, norte de Chile en la zona de Matancilla, por la misma ruta que se llega al poblado de Río Grande. Este lugar debe su formación a movimientos tectónicos y la actividad volcánica de la zona. Allí se unen las cordilleras de Domeyko, de la Sal y los Andes.
Su nombre obedece a la gran cantidad de tonalidades que presenta el terreno debido a la concentración de arcilla, sales y minerales. El mejor horario para fotografiarlo y observar la luz interactuar con el territorio es temprano en la mañana o al atardecer cuando los rayos son diagonales y nos permiten contemplar mejor el volumen y la riqueza cromática del desierto.
Para visitar el valle del Arcoiris lo mejor es recorrerlo caminando, para ello debes protegerte del sol con bloqueador, sombrero e hidratación. Si tienes un vehículo disponible puedes visitarlo por tu cuenta ya que se encuentra cerca de San Pedro y el ecceso no es complicado.
Géisers del Tatio
Los géisers del Tatio se encuentran a 89 kilómetros de la comuna de San Pedro de Atacama en la Región de Antofagasta, norte de Chile. Este lugar es un campo geotérmico de origen volcánico, donde el agua y el vapor brotan violentamente desde las profundidades de la tierra. Ubicados a más de 4 mil metros sobre el nivel del mar, se convierten en los más altos del mundo.
Las bajas temperaturas durante la noche son un factor a tener en cuenta al visitar los géisers del Tatio. Es necesario portar ropa térmica e incluso pensar en dos capas de abrigo. A las 08:00 de la mañana la temperatura aún puede continuar algunos grados bajo cero, lo que hace del desayuno un momento de absoluto placer.
La mayoría de los tours que visitan los géisers salen desde San Pedro de Atacama de madrugada para coincidir con el amanecer y el espectáculo natural de las fumarolas.
Una recomendación aparte de la ropa de abrigo es llevar guantes porque el frío intenso impedirá operar con comodidad tu equipo fotográfico. Si usas un trípode metálico sentirás los fierros muchísimo más fríos sin protección en tus manos.
Por seguridad, se recomienda no salir de la zona delimitada que indican los guías, ya que podrías caer en aguas a altas temperaturas con resultados graves. Algunas personas han muerto producto de las quemaduras producidas por el agua hirviendo. Arriesgarse por conseguir una foto no vale una vida humana.
Termas de Puritama
Las termas de Puritama se encuentran a 30km de San Pedro de Atacama, en la misma ruta de los géisers del Tatio. Se ubican entre medio de una quebrada, a lo largo de su curso forman pozas escalonadas de baja profundidad donde se pueden tomar baños. Su temperatura a lo largo del año es entre 32°C y 33°C. De sus aguas cálidas se desprenden diversos minerales que poseen cualidades para la cura de enfermedades reumáticas y resulta ser un baño terapéutico.
Para acceder a las termas se debe pagar una entrada, lo que te da derecho a utilizar baños y dependencias para cambiarte de ropa.
Laguna Cejar
Una de las características de las lagunas al interior del salar de Atacama en el norte de Chile es su alta concentración de sal, lo que permite que las personas no se hundan al tomar un baño. Entre ellas, quizás la más conocida es la laguna Cejar a 22 kilómetros de San Pedro de Atacama, tomando la Ruta 23 camino a Toconao (aprox. 25 minutos sin tráfico).
Este lugar es conocido popularmente como «la playa». Desde principios del 2015 la comunidad atacameña que administra la laguna estableció que se debe transitar sin zapatos por su entorno. Tampoco se pueden tomar baños utilizando bloqueador solar, como una forma de preservar su ecosistema.
Como una medida adicional, se limitó el máximo de visitantes a 300 ingresos diarios, muy por debajo de los 1.200 que llegaban a Cejar hace 2 años. Para llegar a este lugar desde San Pedro puedes desplazarte en vehículo, bicicleta o en tour, pero debes considerar el pago de $15.000 pesos chilenos (U$20) para ingresar a la laguna.
Te recomendamos llevar además una buena provisión de agua dulce para después del baño en la laguna, ya que la sal en el cuerpo produce irritación.
Ojos del Salar
La mayoría de los tour inician su recorrido por esta zona visitando laguna Cejar, luego los Ojos del Salar que son 2 pozos de agua circulares donde también puedes tomar baños. El día termina mirando el atardecer con los cálidos reflejos sobre el agua de la laguna Tebenquiche.
Si cargas equipo fotográfico recuerda llevar un protector para el polvo en suspensión, enemigo declarado de los circuitos internos y el sensor de las cámaras digitales. Un trípode es ideal para dar estabilidad a la imagen ante el posible viento altiplánico. Un filtro polarizador siempre será útil para saturar los cielos y eliminar el brillo del agua, sobre todo a la caída del sol en los fantásticos paisajes del salar de Atacama.
Laguna Tebenquiche
En el sector norte del salar de Atacama, comuna de San Pedro de Atacama, se encuentra ubicado el Santuario de la Naturaleza. Este lugar alberga la laguna Tebenquiche, que corresponde a uno de los mayores cuerpos de agua salobre del salar de Atacama.
Además de ser un lugar de vital importancia para la vida ecológica del salar de Atacama, que permite la existencia de una biodiversidad adaptada a condiciones ambientales extremas, la laguna Tebenquiche es reconocida además por su notable belleza. La caída del sol y el reflejo de las montañas en sus aguas son un notable espectáculo de la naturaleza.
Fotografía ©Nelson González Arancibia
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