Río de Janeiro es quizás una de las ciudades más hermosas del mundo y el Pan de Azúcar uno de los lugares más fotografiados por sus visitantes.
Junto al Cristo del Corcovado son los íconos de Río y de Brasil, cuyas imágenes son ampliamente difundidas en paquetes turísticos, tarjetas postales y teleseries de la red O Globo.
Si me preguntas qué lugar de la Ciudad Maravillosa no te puedes perder, el Pan de Azúcar está obligadamente en mi lista.

A partir de mi experiencia personal con el lugar, puedo recomendar iniciar la caminata desde la bajada del autobus en la playa de Botafogo, una hermosa bahía plagada de embarcaciones que adornan el paisaje, pero que no invitan al baño debido a la alta contaminación de sus aguas.
¿Porqué se llama Pan de Azúcar?
No se sabe con certeza de dónde proviene el nombre de Pan de Azúcar pero hay dos teorías que son las más aceptadas. La primera, sostenida por el historiador Vieira Fazenda, señala que el nombre fue dado por los portugueses entre los siglos XVI y XVII, quienes comparaban la forma del morro con la de los “pãos de açúcar” (panes de azúcar), unos bloques de azúcar de forma cónica, hechos así para transportar más cómodamente este producto a Europa desde Brasil, luego de procesada la caña de azúcar.
La segunda teoría sostiene que el nombre viene de la palabra “Pau-nh-açuquã”, que en la lengua Tupi de los indios Tamoios (primitivos habitantes de la Bahía de Guanabara) significa cerro alto, aislado y puntiagudo. Pero éste no ha sido el único nombre del morro a lo largo de su historia. El Cerro Pan de Azúcar de Río de Janeiro ha sido conocido también como “Pot de Beurre” o “Pot de Sucre”, nombres que fueron dados por los primeros colonos franceses, y “Pão de Sucar” o “Pão de Assucar”, en portugués antiguo.

Si tienes interés en obtener fotografías desde diferentes ángulos del Pan de Azúcar, puedes caminar por el costado de la Avenida Pasteur que lleva al Bondinho, teleférico que sube hasta la cima del cerro, recorriendo los 1.400 metros que separan los morros de Babilonia y Urca, a 395 metros de altura. El primer teleférico data de 1912 y fue reemplazado por el actual en 1972. Transporta cada año a cerca de un millón y medio de turistas.
Además de ser impresionante por su belleza, el morro de Pan de Azúcar es un sitio de importancia histórica para la ciudad, porque a sus pies el portugués Estácio de Sá fundó la ciudad de São Sebastião do Rio de Janeiro el 1 de marzo de 1565.
A los pies del cerro se encuentra el barrio de Urca, que tiene solamente un acceso: luego de doblar a la izquierda por la Avenida Pasteur, la Avenida Portugal se estrecha entre el Morro de Urca y la ensenada de Botafogo. A partir de allí, el ritmo se desacelera y el ambiente se transforma. Bordeando el cerro, son apenas catorce cuadras de largo y menos de trescientos metros en su parte más ancha. Recorrerlo lleva poco tiempo, pero vale la pena tomarse un respiro y caminar cada cuadra con absoluta serenidad.

Alguien me dijo una vez que Roberto Carlos, el famoso cantante brasileño tenía una casa en este lugar. Dato que nunca pude comprobar. ¿Te imaginas toparte con Roberto Carlos tomando sol sentado bajo un árbol?
El complejo turístico del cerro Pan de Azúcar en Río de Janeiro, está formado en realidad por dos morros o cerros, interconectados entre sí por dos tramos de teleférico que son independientes.
La primera parada llega a la cima del Morro de Urca donde vale la pena detenerse a disfrutar de la vista desde sus amplios miradores. En el mismo lugar puedes encontrar tiendas de souveniers, cafeterías y restaurantes.

Pero la experiencia obligada obviamente es esperar la puesta del sol en lo más alto del morro. Si lo que quieres es tener un buen lugar para hacer fotos de las luces de Río cayendo sobre la ciudad, deberás estar atento porque mucha gente está pensando hacer exactamente lo mismo y las mejores vistan se agotan. Un trípode pequeño será suficiente para disparar a baja velocidad y obtener buenas fotos de la ciudad: el Cerro Corcovado con el Cristo Redentor iluminado en la más alto, la playa de Copacabana y las luces de la ciudad de Niteroi que se ven a lo lejos.
Valores y horarios
Muy cerca de ahí se encuentra el aeropuerto Santos Dumont que opera vuelos locales. Es un espectáculo ver despegar cada 10 minutos un avión que se eleva a muy poca altura sobre el océano.
La última bajada del teleférico desde el Pan de Azúcar es a las 20:40hrs. y a las 21:00hrs., desde Urca.
Público general: R$110
Personas entre 6 y 21 años / mayores de 60 años (portando documento de identidad): R$55
Menores de 6 años: libre
El valor incluye el viaje de ida y vuelta
Fotografías ©Nelson González Arancibia
Más info en imaginariodejaneiro.com
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