Cuando las historias pasan de boca en boca, de generación en generación, del abuelo al padre, del padre al hijo, del hijo al viajero, lo más probable es que sufran algunos cambios propios del entorno, aunque algunas veces demasiado drásticos.
Cuando las historias pasan de boca en boca, de generación en generación, del abuelo al padre, del padre al hijo, del hijo al viajero, lo más probable es que sufran algunos cambios propios del entorno, aunque algunas veces demasiado drásticos.