El Carnaval de Río de Janeiro en Brasil ha sido llamado con mucha justicia por los propios cariocas como «El espectáculo más grande de la tierra». Es precisamente esa fama, a veces salpicada de excesos, que congrega cada año a miles de visitantes, tanto brasileños como extranjeros a desparramarse por todo Río para disfrutar de la alegría y el brillo de una semana que a ratos roza la locura.