Cartagena de Indias es una de las ciudades coloniales mejor conservadas del continente. Sus calles coloridas a orillas del Mar Caribe son una postal de Colombia. «La Heroica», está rodeada de paradisíacos archipiélagos de tibias aguas, puerta de entrada a la historia y la cultura de Sudamérica.
Fotografías: Nelson González Arancibia
Cartagena es la capital del Departamento de Bolívar en Colombia. Fue fundada el 1º de junio de 1533 por Pedro de Heredia en el mismo sitio en que los aborígenes caribes habían levantado un poblado llamado Calamarí, que en lengua indígena significa cangrejo.
Cartagena de Indias ha sido una ciudad principalmente asociada con la historia pirata. Numerosos ataques por parte de piratas provenientes de Europa, encontraron en la ciudad un lugar adecuado para saquear en la época colonial, lo que la hizo en su momento, convertirse en la ciudad más reforzada de América del Sur y el Caribe. En la actualidad mantiene su arquitectura colonial, uno de sus atractivos más valorados por los visitantes.
La ciudad ha sabido resguardar su patrimonio artístico y cultural de las políticas inmobiliarias que amenazan su centro histórico, sosteniendo la metáfora de la ciudad amurallada como una señal de lo que debe ser protegido y conservado.
Arquitectura de Cartagena de Indias
La catedral de Santa Catalina de Alejandría se ubica en el centro histórico de Cartagena, Colombia. En la Plaza de la Proclamación con el Parque de Bolívar, se levanta este templo que es sede episcopal del Arzobispado de Cartagena. Fue construida entre 1577 y 1612. Fue declarada Monumento Nacional en 1995.
Su diseño se enmarca en la última etapa de la arquitectura renacentista española, con un estilo herreriano o manierista típico del reinado de Felipe II. El maestro constructor, Simón González, se inspiró para su creación en basílicas andaluzas y de las Islas Canarias. El edificio, cuya construcción inició en 1577 para reemplazar la sencilla catedral de “paja y cañas”, cuenta con una planta basilical, dividida en tres naves, y acompañado de una serie de capillas contiguas. Del mismo modo, la torre que se puede apreciar actualmente, fue trazada por el arquitecto francés Gastón Lelarge, como producto de una remodelación hecha a principios del siglo XX.
Las murallas de Cartagena de Indias
Las murallas de Cartagena fue un proyecto que duró casi dos siglos y que terminó en 1796 con el objeto de defender la ciudad de los continuos ataques piratas que sufría. El centro histórico está rodeado por 11 km de estos imponentes muros de piedra que se complementan con fortificaciones y baluartes, desde los cuales se consiguen magníficas vistas del hermoso Caribe colombiano.
Su construcción comenzó en 1614, después del ataque del legendario Sir Francis Drake y por orden del rey Felipe III. El arquitecto italiano, Carlos de Roda Antonelli, fue el encargado de la primera etapa de construcción, la cual tomó 15 años, en la que se levantaron 15 baluartes con clara influencia del estilo italiano. La fortificación de la ciudad que da al mar abierto estuvo a cargo de Cristóbal de Roda.
Desde 1631, Francisco de Murga fortificó el popular barrio Getsemaní. Más adelante se construirían cajones submarinos, formando una escollera frente a las murallas destruidas por el mar y en el trayecto comprendido entre la Punta Icacos y Tierrabomba por Antonio de Arévalo, para impedir el paso de los barcos por Boca Grande.
Población de Cartagena
La población de Cartagena es de 1.052.000 habitantes, siendo la quinta (5) más poblada del país y la de su área metropolitana de 1.458.000 habitantes con los municipios de Turbaco, Arjona, Turbana, Santa Rosa, Santa Catalina, Clemencia, María La Baja, Mahates, San Estanislao y Villanueva. Su centro histórico, la «Ciudad Amurallada», fue declarado Patrimonio Nacional de Colombia en 1959 y por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 1984.
Palenqueras de Cartagena
Las «Palenqueras de Cartagena» son vendedoras de ensaladas de fruta que visten ropas típicas en las cercanías de la ciudad amurallada. Su nombre proviene de los «palenques», las edificaciones montadas por los esclavos en las montañas para huir de los maltratos.
Barrio Getsemaní
Alejándose un poco del centro turístico cercano a la Ciudad Amurallada, encontramos el barrio Getsemaní, una zona que posee personalidad propia. En estas calles el paso de los años cambió las drogas y la prostitución por el arte urbano, la música y la gastronomía. Sus calles pintorescas, de colores fuertes y estética llamativa son frecuentadas por viajeros que buscan restaurantes, hostales a bajo precio y vida nocturna alternativa.
Getsemaní me pareció una zona segura, incluso cuando te pierdes entre solitarios callejones en busca de murales para fotografiar. A cualquier hora del día puedes adentrarte en la historia y tradiciones de Cartagena, en un espacio cosmopolita abierto a los visitantes.
Las estrechas calles del barrio de Getsemaní en Cartagena, Colombia están por lo general colmadas de turistas en busca de hospedaje o restaurantes. Pero caminando un poco entre sus calles adoquinadas te encuentras con rostros diferentes, de gente local que acepta con gusto ser fotografiada.
Plaza San Pedro Claver
A la Plaza San Pedro Claver se le conoció en un principio como Plaza de San Juan de Dios y luego Plaza de San Ignacio, nombre que fue reemplazado por el actual, en honor a la labor y el esfuerzo de San Pedro Claver a favor de los esclavos provenientes de África, que eran vendidos en Cartagena de Indias, importante puerto negrero en ese entonces.
«Y cuenta la historia, que a la caída de la tarde, cuando el sol se perdía en el horizonte, el santo se sentaba en la mitad de ésta para enseñar la doctrina cristiana a quienes vivían en un mundo de ignorancia. Y la palabra dulce y melodiosa del «Esclavo de los Esclavos», tomaba modulaciones divinas para inculcar en el corazón de aquellos desgraciados el comienzo de una vida mejor.» Reseña cartagenacaribe.com
Obra del Artista Edgardo Carmona, estas esculturas en metal recrean momentos cotidianos en la Plaza San Pedro Claver, Cartagena de Indias, Colombia