Muchas personas imaginan que la única forma de descubrir la capital de Ucrania es visitando interminables listados de lugares emblemáticos que entregan las agencias de viajes. Pues bien, yo intento hacer en mis viajes exactamente lo contrario. Simplemente salgo a caminar y decido conocer las ciudades por mi cuenta. A veces llego a los lugares turísticos por casualidad o por recomendación de algún local. En todo caso en Kiev no es necesario hacer mucho esfuerzo para encontrar hermosa arquitectura, cúpulas doradas y gente hospitalaria, por todas partes.
Relato y fotografías: Nelson González Arancibia
Comencemos con un café
Mi primera salida para descubrir Kiev fue acompañado de Olga, una chica de Couchsurfing que aceptó hospedarme en su casa. Nos encontramos en un centro comercial para tomar un café. Después de charlar un rato y romper el hielo ella me dijo –»creo que eres divertido», algo que me pareció interesante, considerando que hablamos todo en inglés, que no es la lengua nativa de ninguno de los dos.
Ella dicta clases de inglés y se conecta con sus alumnos por redes sociales, incluso me invitó a participar de un video en vivo desde la cafetería. Le habló a sus seguidores animadamente sobre mi viaje, lo que seguramente les pareció exótico, como me sucede a menudo hablando con locales, cuando se enteran que vivo del otro lado del mundo y me encuentran caminando por su ciudad. Aquellos fueron mis 10 minutos de fama y no podría negar que me sentí importante.
Las profundidades del metro de Kiev
El Metro de Kiev es uno de los sistemas de transportes más económicos que he conocido y para descubrir la ciudad sólo necesité planear bien mi programa diario, no importando qué tan lejos quisiera ir ni cuantas veces debiese subirme al tren.
Bajar a las profundidades del Metro de Kiev es una de las experiencias más interesantes que puedes vivir en esta ciudad. De hecho aquí se encuentra Arsenalna, la estación de trenes más profunda del mundo a 105,5 metros bajo tierra. La estación Arsenalna, debe su nombre a la emblemática fábrica de armas que durante la Segunda Guerra Mundial abastecía al Ejército Rojo de la Unión Soviética. La red del tren subterráneo de Kiev fue pensada con semejante profundidad para ser utilizada como refugio en caso de ataques nucleares. Además aquí abajo la temperatura se mantiene constante y permite combatir el crudo invierno ucraniano.
Por las 52 estaciones del Metro de Kiev se mueven diariamente 1.3 millones de personas. Si llegas a visitar alguna de ellas, podrás apreciar su interesante propuesta arquitectónica que nos remonta a los tiempos de la ex Unión Soviética. Sus muros y pilares están decorados con mosaicos muy bien logrados que representan el legado cultural de la Rus de Kiev, el Estado eslavo antiguo que unió a pueblos como el bielorruso, el ruso y el ucraniano.
Monasterio de San Miguel de las Cúpulas Doradas
Caminando por la zona histórica de Kiev, en el centro alto de la ciudad es imposible no distinguir el «azul cielo» del Monasterio de San Miguel de las Cúpulas Doradas. Se compone de la catedral de San Miguel, el refectorio de San Juan el Divino, la Puerta Económica y el campanario del monasterio. La catedral de San Miguel es considerada uno de los templos ortodoxos más importantes y hermosos de Ucrania.
Reconstruida en los años 90 tras la independencia de Ucrania, es una réplica de la destruida Catedral de San Miguel que permaneció ocho siglos ubicada en el convento más antiguo del Rus de Kiev. Fundada por Sviatopolk, a principios del siglo XII, fue llamada así en honor del Arcángel Miguel, el patrón de la ciudad. El monasterio es un lugar interesante de visitar pero sólo lo recorrí por fuera, si no eres un creyente lo más probable es que eso sea suficiente.
Mercado de babushkas
Siempre pensé que descubrir Kiev implicaba vincularme de alguna forma con las personas que la habitan. Cerca de la estación de metro Druzhby Narodov, se instalan todos los días un grupo de mujeres mayores conocidas como «Babushkas» o «abuelas rusas», término que en rigor hace alusión a la forma de amarrarse un pañuelo en la cabeza. En aquel mercado de abuelas logré conectar con esta hermosa mujer sin entendernos ni una palabras el uno al otro.
Le pregunté si podía fotografiarla a lo que ella respondió afirmativamente con su cabeza. Le hice varias instantáneas y en la mayoría apareció sonriendo espontáneamente. El mensaje de la fotografía parece ser «sonríe, aunque las cosas no sean perfectas, sonríe de todas maneras».
Plaza de la Independencia
La calle khreshchatyk es la principal arteria de Kiev. Se extiende desde la Plaza Europea hasta la Plaza Bessarabska. Aquí se encuentran importantes edificios estatales, comerciales y un punto de reunión obligada para manifestaciones masivas como la Plaza de la Independencia (maidan nezalezhnosti). Este lugar también ha sido escenario de violentas jornadas de protestas que pasaron a la historia ucraniana, como la Revolución Naranja el 2004 y la Euromaidán el 2013.
Durante el día es posible ver a muchos estudiantes trabajando en la Plaza de la Independencia. Algunos utilizan grandes disfraces de animales o personajes de televisión para fotografiarse con los turistas y obtener alguna propina. Vasily me preguntó si quería fotografiarme con sus palomas. “Lo siento, pero no me interesa. Sería mejor si te hago una foto a ti y te la envío por correo”, le propuse. -“No uso redes sociales ni tampoco tengo correo electrónico, no me gusta nada de eso”, me respondió mientras se ponía una paloma en el hombro. Dentro de poco serán las 4 de la tarde y se irá completamente la luz del día en Kiev. Con el termómetro marcando un poco más de 2 grados sobre cero, Vasily aceptó una foto antes de despedirnos, “puedes tomarme una foto para tu recuerdo”.
Haciendo amigos en Kiev
En todos los lugares que visito trato de hacer retratos que me permitan hablar de ellos a través del rostro de sus habitantes, de su actitud. Por eso me pareció una buena forma de descubrir Kiev, buscar a través de la mirada de las personas. A Anastasia la conocí mediante la comunidad Couchsurfing, una excelente opción de hacer amigos durante el viaje. Quienes respondan a tus mensajes no necesariamente lo harán para hospedarte en sus casas, ya que muchas personas no pueden hacerlo, pero sí están dispuestas a mostrarte la ciudad, salir por un café o incluso ayudarte como intérprete, en caso que el idioma sea una barrera verdaderamente compleja de superar.
El día de esta foto, me encontré con Anastasia afuera de una estación de metro en el centro de Kiev. Ella también es aficionada a la fotografía y el tema no le resultaba nada de extraño, con la salvedad de que esta vez ella sería la modelo.
Para hacer estos retratos buscamos un lugar que nos resultara cómodo subiendo algunas calles por la zona histórica de la capital de Ucrania. Nos quedamos en un viejo edificio residencial con un gran pórtico en la entrada. El lugar se veía tranquilo y el calipso de los muros me pareció un interesante contraste. Luego de hacer bastantes fotos Anastasia me dijo que era hora de regresar al trabajo. Caminamos un poco más hasta que una barbería de grandes ventanales atrajo mi mirada. Nos despedimos en ese lugar y cada uno continuó su camino.
La escultura de Yakovchenko y Fan Fan
Frente al edificio del Teatro Dramático Iván Franko, en la zona histórica de Kiev, encontré una plaza con la escultura de un hombre sentado con su perro. Pertenece a Mykola Yakovchenko un reconocido y querido actor de teatro y cine ucraniano. Según sus propias palabras, su rostro era lo que le daba de comer, generando risas en la audiencia, incluso sin decir una palabra. Fue conocido como “el más amigable entre los honrados”.
Es considerado el más grande cómico del siglo más sanguinario en la historia de la humanidad. En junio de 1941 la Alemania Nazi invadió la Unión Soviética y Ucrania fue su principal objetivo. Los actores del teatro Ivan Franko fueron evacuados y trasladados a miles de kilómetros. De todas maneras se formaron grupos teatrales que cruzaban la frontera y entraban a presentar funciones a los soldados para subir su moral.
Yakovchenko participó activamente de este período, asumiendo el riesgo que esto implicaba. Su bello sentido del humor y maravillosa personalidad son legendarias. Mykola Yakovchenko representó más de 200 personajes de teatro y 55 en películas. Aunque falleció en 1974, aún lo puedes encontrar sentado en una banca frente al teatro Iván Franko acompañado de su inseparable amigo dachshund Fan-Fan.
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Te comparto además un video que grabé en el metro de Kiev y sus interminables escaleras mecánicas a más de 105 metros bajo tierra. En nuestro canal de Youtube podrás encontrar más historias de viajes. Gracias por visitar el blog, donde quiera que estés.